Trato a todo el mundo como me gustaría que me trataran a mí.
Estoy especializado en el tratamiento de las articulaciones del hombro y la rodilla. Necesitamos estas articulaciones para casi todas nuestras actividades diarias. Dependemos de ellas tanto para el trabajo como para el deporte y el ocio.
Incluso pequeños fallos o trastornos funcionales o estructurales pueden perjudicar gravemente nuestra vida. Paramíes importante que las personas puedan alcanzar siempre sus objetivos deportivos y cotidianos con su cuerpo. Por ello, desde hace más de 25 años me dedico intensamente a todas las cuestiones ortopédicas deportivas relacionadas con la articulación del hombro y la rodilla. En particular, estoy especializado en tratamientos artroscópicos.
Casi el 90% de las dolencias articulares de rodilla y hombro pueden tratarse sin cirugía.
La conservación de la articulación es la máxima prioridad, y siempre deben agotarse todas las medidas conservadoras antes de plantearse la cirugía.
Siempre hay que escuchar cómo se siente el cuerpo del paciente; normalmente ya sabe lo que tiene y lo grave que es.
Por eso no trato el cuadro clínico, sino los problemas que padece el paciente. El objetivo primordial aquí es siempre encontrar la causa y permitir que el paciente vuelva a alcanzar sus objetivos deportivos o cotidianos individuales.